jueves, 5 de noviembre de 2015

Terminator: Génesis

Reconozco que iba predispuesto a machacar la película sólo acabar de verla. También reconozco que mis expectativas estaban por debajo de cero. La grata sorpresa es que Terminator Génesis no ha resultado traumática. Se trata de un producto ameno, visualmente espectacular y con algún que otro momento brillante.

Daenerys de la Tormenta como Sarah Connor

La historia repite momento, siendo el envío de Kyle Reese al pasado el evento principal. Pese a ello la línea temporal no es la misma y en lugar de encontrar a una Sarah Connor débil, encuentra a una chica armada y peligrosa, cuya niñera es un T-800. La idea de Sarah no es sobrevivir, ya que quiere destruir a Skynet antes de que nazca. El trío deberá buscar las instalaciones que lo albergan y luchar contra todo lo que se interponga.

Sinceramente, esperaba un guión aberrante con cientos de escenas de acción que no vendrían a cuento y un protagonismo excesivo e injustificado de Arnold Schwarzenegger. Todo lo contrario. Hay grandes fallos de guión (por ejemplo, la inexplicable aparición en comisaría de balas magnéticas, ropa que aparece y desaparece, etc…) pero la historia se sostiene bien en líneas generales. La justificación de la vejez del T-800 es elegante y los cambios de actitud de los personajes están bastante bien explicados.

En cuanto a la acción, este tipo de films vive de ella así que es vibrante, con FX espectaculares y exagerada en algunos momentos. Aún así se adapta bien al guión, sin combates injustificados. Hay escenas sorprendentes -y yo creía que lo había visto todo-, siendo muy llamativa la persecución con helicópteros, por ejemplo. No va a ser un clásico como la primogénita de la saga, ni un pseudoclásico como Judgment Day, pero está a años luz de los siguientes dos bodrios (Rise of the Machines y Salvation). Es cine de palomitas del que mola: entretenidísimo y vibrante.

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