Frank Miller es por encima de todas las cosas dibujante.
Pese a este dato irrefutable, es un gran guionista. Comentaba su mayor afinidad
hacia los pinceles dado que sus obras más personales (Sin City, 300, Ronin, …)
tienden a la parquedad en palabras. 300 nos cuenta una historia épica en pocas
-o poquísimas- palabras, pero imágenes que dicen mucho más que cualquier texto.
Portada del cómic en la web de Norma |
Leónidas, rey de los espartanos, el ejército de Grecia, se
ve en la tesitura de frenar el avance del inmenso ejército persa de Jerjes. El
consejo de Esparta, corrupto gracias al oro de los persas decide negarle la
defensa, a lo que él responde montándola con la única ayuda de su guardia
personal (los 300) y la estratégica posición del paso de las Termópilas.
Miller narra una historia épica, con gran calado emocional y
que supuso el inicio del fin de los persas. Sin el gesto heroico de Leónidas,
jamás se hubiera unido Grecia en un frente común a Jerjes.
El formato del cómic es curioso, A4 apaisado, pero incómodo.
Quitando este pequeño defecto, la historia es apasionante, el dibujo de Miller
magnífico y el guión excelente. Sigue manteniendo la tendencia de Frank M.
hacia los personajes deformes y un morbo casi obsceno, tan usados en Sin City,
pese a ello es un cómic de referencia. No debes perdértelo y si puedes ver el
film, tampoco estaría de más.
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