Con el nacimiento de Munchkin y su éxito de ventas
aparecieron otros productos similares que vieron un filón en los juegos de
cartas basados en juegos de rol. Así pues, uno de los herederos de Munchkin fue
Criaturas y Cultistas, basado en La Llamada de Cthulhu. Se trata de un juego de
cartas ambientado en el mundo de Lovecraft, pero al igual que Munchkin, destila
grandes dosis de sentido del humor.
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| Portada tomada de la web de Pagan Publishing |
La mecánica de juego consiste en crear tu propio culto que
deberá invocar a su primigenio para destruir la Tierra. Para ello es necesario
eliminar al resto de cultos. Se juega
mediante d6, tirando tres de ellos y usando las tres habilidades existentes (matonería,
brujería e invocación). Cada carta que se quiera usar tiene un valor, que habrá
que superar con los dados. Si se supera se hace la acción; con matonería se
hacen combates cuerpo a cuerpo, con brujería se generan conjuros que modifican
habilidades o se penaliza a los rivales y con convocación se invocan criaturas
para luchar. Se deben conseguir puntos hasta conseguir invocar al dios y el que
antes lo haga gana.
En general es un juego de dinámica sencilla, pero las
partidas se eternizan, alargándose hasta el infinito. Es bastante divertido,
pero tras un par de partidas cansa. En mi opinión sirve para jugar muy de vez
en cuando. Los dibujos son muy divertidos pero, tras la agradable sorpresa
inicial, pronto deja de tener encanto por repetitivo. Por precio no es una
apuesta descabellada, pero no será la referencia de una tarde de juegos. Más
bien sirve para matar momentos de aburrimiento en los que no sepas a qué jugar.
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