Érase Una Vez puede que no sea una serie de referencia, pero
hay que reconocer que busca entretener y al menos lo consigue. No esperes
grandes argumentos ni historias que cambien tu vida o forma de pensar, pero si
quieres pasar una hora amena, la pasarás.
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| Imagen tomada de la web de ABC |
Su primera temporada comenzó siendo una copia descarada de
Fábulas -excelente cómic-, plagiándolo sin disimulo alguno. Poco a poco, el
dinero y la maquinaria de Disney han ido puliendo defectos y mejorando el
producto a medida que aumentaba la audiencia. Si en un principio la serie era
mediocre, la gran respuesta del público ha obligado moralmente a ABC -canal
propiedad del imperio Disney- a usar caracteres franquicia e incrementar
presupuestos.
La serie comenzó plana, con una huérfana Emma Swan que acaba
llegando a un pueblo habitado por seres de cuentos, aunque éstos presa de un
conjuro no lo sepan. Poco después la señorita Swan descubrirá que su misión es
salvarlos de la bruja malvada. Este primer arco argumental y los que le
siguieron apenas despertaban interés, pero poco a poco las nuevas tramas, casi
sin que se notase, han ido mejorando. Así pues, las dos últimas historias hasta
la fecha (Peter Pan y Frozen) han aumentado la calidad de la serie, ayudadas
por unos mejores efectos especiales y visuales y una mayor calidad de los
guiones.
De momento la serie entretiene. No se edita de forma
regular, teniendo molestos parones de rodaje, pero desde su mitad, aproximadamente,
hasta la fecha las historias aportan unas horas de entretenimiento para todos
los públicos. No es una serie de referencia, pero para olvidar el mundanal
ruido no está mal.
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