Millar es bastante cansino. Todos sus cómics son
iguales: truculentos, morbosos y excesivos. Sinceramente creo que su etapa de la
primera década de S. XXI estuvo muy bien pero debe reciclarse un poco. Todos
sus cómics me cuentan lo mismo pero con diferentes personajes. Aún así, tiene
legión de fans que aplauden sus tonterías y siguen consumiéndolo vorazmente. En
esas estamos cuando aparece otro cómic de Millar: El Viejo Logan… más de lo
mismo pero con Lobezno como protagonista.
Portada de la edición de Panini |
Los malos se han unido y han conseguido dominar
el mundo. USA está repartido entre ellos por sectores y Lobezno vive un feliz
retiro en el que debe hacer frente a las abusivas condiciones contractuales con
Hulk y sus hijos -unos bastardos sin sentimientos-. Cuando no puede hacer
frente al pago, bajo amenaza a su familia, decide acompañar a Ojo de Halcón a
transportar una carga de contrabando que le reportará un pago suficiente para
afrontar sus deudas.
El Viejo Logan es un mar de contradicciones. Por
un lado, Millar crea un universo que podría funcionar estupendamente y en el
que tiene muchos detalles bien definidos y que parecen muy meditados. Por otro,
acaba haciendo de las suyas y vuelve a contarnos Kick Ass, cambiando
adolescentes por ancianos. Habrá gente a la que le guste pero a mi Mark Millar
me aburre hasta la saciedad. El Viejo Logan no pasa de anécdota y no termina de
funcionar bien con el guión de Millar. Ahora, como siempre, es excesivo y
brutal. Si es lo que buscas éste es tu cómic.
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