La quinta
temporada de Juego de Tronos es la que más se aleja de los libros. En estas diferencias
hay aciertos y pifias como no podía ser de otra forma. Sin ánimo de hacer
spoilers, sólo diré que salen de la temporada algunos personajes que realmente
no pintaban nada y se les da mayor protagonismo, e incluso simplemente
mantienen a algunos que en los libros desaparecían, a algunos de los
secundarios a los que más cariño les tienen los fans.
Imagen oficial de HBO |
Como
temporada podemos decir que regular, cierto es que al libro le pasa lo mismo.
Repetitiva -situaciones de gobierno de Daenerys, el viaje eterno del enano, Sansa
y sus problemas…- y exagerada en algunos pasajes. Sinceramente y lo he dicho en
multitud de ocasiones en este blog, las series que se alargan demasiado en
temporadas acaban cansando. Se acaban repitiendo y ofrecen poco más que contar.
Tres o cuatro temporadas son más que suficientes para cualquier serial.
Técnicamente
es impoluta. Espectacular hasta el extremo, usa dragones creíbles y las
batallas impresionan. Narrativamente floja ya que son demasiados personajes
para llevar a la pantalla en diez capítulos. ¿Qué podemos destacar? Por fin
llegó el esperado desnudo de Cersei, escena en la que se ceban, por cierto. En
fin, más de lo mismo y sigue con la teoría de "no te encariñes con nadie
porque lo fácil es que muera". Podemos decir que aprueba, pero se repite y
ya no consigue sorprender. Un <<sí pero no>>. Para pasar el rato.
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