Ronin es uno de los cómics de Frank Miller más
reconocidos. Yo aún sigo sin entender por qué. Tiene una trama difusa en muchos
de sus pasajes, el ritmo narrativo es caótico y disperso y no goza del mejor
dibujo posible. Es un cómic aceptable, pero no una obra maestra.
Portada de la edición de ECC |
Un samurái pierde a su señor a causa de un demonio. Su
alma queda atrapada en su espada mágica tras enfrentarse con él. Siglos más
tarde una corporación se aprovecha de un chaval tullido con poderes psíquicos
para realizar experimentos cibernéticos. Pronto el alma del samurái entrará en
él uniéndolos.
Miller gozó de total libertad. Aún era joven e inexperto
y no lo aprovecharía. Ronin es una novela gráfica e inconexa. Sólo sirve para
potenciar la obsesión compulsiva de Miller por lo japonés. Hay mucho de lo que
se vería después en su guión para Robocop 2 (cyberpunk y sociedad semiapocalíptica)… sólo os digo eso.
Ronin se lee a tirones y cuesta acabarla. A mí
personalmente no me hizo tilín, pero supongo que muchos de los que lean este
post pondrán el grito en el cielo. Está ampliamente sobrevalorada pero es algo
que sucede siempre con los dioses de las artes (Interstellar de Nolan o Buenos
Presagios del binomio Gaiman/Pratchett). Si pensáis otra cosa os animo a opinar
en el post pero yo no me gastaría un buen dinero en éste cómic.
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