La tercera temporada de Arrow ha tenido más sombras que
luces. Ha sido bastante floja desde el principio, con un Arrow más Batman que
Flecha Verde. Los guionistas no han tenido reparos a la hora de copiar línea
por línea los cómics de Batman, en cuanto a Ra's al Ghul se refiere, y darle el
papel a Oliver Queen. Lamentable, triste y poco respetuoso con los fans de DC.
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| Cartel de la web oficial |
Desde el principio la serie a rozado lo anodino, con
capítulos aburridos y poco creíbles. Los personajes se han infantilizado hasta
el extremo y los actores rozan la debacle. Sólo salva la temporada un magnífico
Vinnie Jones durante su fugaz aparición y los tres o cuatro capítulos finales de la
serie, que aportan un poco de frescura a tan triste temporada.
Por lo demás, lo de siempre: un poco de acción con coreografías
lamentables, actores de perfil bajo y que cobren poco, guiones para niños y
cero escenas picantes. El tono general de la serie está a años luz de los
dibujos animados de DC que demuestran una madurez mucho mayor que la serie.
¡Vaya paradoja!
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