Érase Una Vez busca un
entretenimiento sencillo y lo consigue. No complica las tramas ni lo pretende.
Son guiones para todos los públicos, fáciles de seguir y in exceso de
personajes. La serie ha ido de menos a más, teniendo tres primeras temporadas
de bajo presupuesto y poco que aportar y consiguiendo en esta última que Disney
se desmelene y deje usar plenamente a sus personajes. Ya se usan los trajes de
los dibujos y sus melodías sin reparos.
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| Imagen oficial de Érase Una Vez |
Comienza la temporada
explotando un poco más el filón de Frozen. Ha sido un acierto, tanto a nivel de
marketing, como a nivel de guión. Las dos hermanas han dado un poco de carácter
a unos actores flojos y poco atractivos. Los guiones han mejorado bastante con
ellas. La siguiente línea ha sido juntar a tres míticas malvadas: Cruella de Vil,
Maléfica y Úrsula; que pretenden encontrar su final feliz uniéndose a Rumpelstinski.
Buenas actrices
fundamentan la mejoría general de la serie, además de un incremento
presupuestario palpable. Tal vez esta serie necesitaba un poco más de FX… ¿qué
sería de la espada y brujería sin efectos especiales? También ayuda el menor
número de apariciones de Henry, Bella y otros secundarios poco llamativos,
contratando con un mayor peso de Regina, la mejor actriz de la serie y la
reaparición de Pinocho. Una buena temporada que vale la pena ver, en resumen.
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