viernes, 2 de octubre de 2015

El Fuego

Después de meter la pata hasta el fondo con el Ocho, uno no aprende y va y se lee ElFuego. Si la primera parte me pareció insulsa, la segunda me resultó lamentable. Se trata de un bestseller megasobrevalorado que no aporta gran cosa a una historia que ni fu ni fa.

Portada de la edición de deBolsillo

La partida ha vuelto a empezar. Alguien intenta reunir de nuevo las piezas del ajedrez y la madre de Cat lo sabe. Ésta ha preparado una serie de pistas a Cat para que impida que los malvados se hagan con el poder que encierra el tablero.

Sosa e insulsa, esos son los primeros adjetivos que me vienen a la cabeza sobre la novela. Tiene el típico ritmo de bestseller, con capítulos cortos y mucha velocidad narrativa. usa un lenguaje coloquial que huye de todo tipo de vocabulario que fuerce un poco al lector. En definitiva, nos trata como a incultos. La historia es floja y se atisba un intento de monetizar el esfuerzo más que de crear una gran obra. Para mi gusto no es un libro de cabecera. Hay tanto qué leer que no deberías esforzarte en este libro.

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