Cada
vez que aparece una joven promesa argentina se habla del nuevo Messi. Algo así
sucede con Pillars of eternity. Compartir motor y modo de juego no da la vez
para ser el nuevo Baldur's Gate. El paso del tiempo debería haber mejorado
algo, pero los señores creadores prefirieron echar mano de la nostalgia y no
modificar apenas nada de un producto que funcionaba como un reloj… en los 90.
Logotipo oficial de BG |
Leí
decenas de críticas que hablaban del nuevo heredero pero, salvando lo inconexo
del uso de un motor anticuado, ni por asomo alcanza la calidad del original. La
historia del primer BG era muy buena, la de segundo espectacular; en cambio PoE
no les llega ni a la altura de los talones. Es cierto que las misiones
secundarias eran repetitivas en Baldur, pero se compensaban con las de los PJs
adicionales. PoE opta por lo mismo, aunque tiene mucho más gancho el universo
D&D que el creado al efecto del nuevo juego. Otra piedra más en el camino
del Pillars, intenta crear un mundo sin gancho para el jugador.
Por
desgracia vendrán más herederos a intentar conquistar el trono. Sin la
franquicia da igual lo que hagan ya que están abocados al fracaso. No intentó
competir en apartado gráfico, una apuesta perdedora, pero al menos debería
haber tenido un poco más de jugabilidad. No puedo comenzar una misión en una
punta del mundo para acabarla en otra y volver otra vez al origen. Una pena pero
BG aún no tiene sustituto.
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