Una serie titulada Sinvergüenza (Shameless) ya nos anuncia
que vamos a ver. La serie trata sobre una familia desestructurada, los
Gallagher, vecinos de un barrio pobre de los EEUU. El padre, Frank, es un
borracho y drogadicto, maestro de vivir a costa de los servicios sociales. Los
hijos se crían solos, con unas fuentes de ingresos que pasan por aprobar exámenes
de selectividad por otros, trapichear con marihuana, pequeños hurtos...
Imagen tomada de la web de Showtime |
Se trata de una tragicomedia, plagiada plano a plano -al
menos en su primera temporada- de la serie homónima inglesa. La versión UK es
incluso más gamberra, o más bien, más hooligan y con mayor encanto. La USA
destaca por un mejor acabado, mayor presupuesto y actores físicamente más
atractivos.
Las dos primeras temporadas son sumamente divertidas e
irreverentes. La 3ª y 4ª pecan de culebrón. Baja muchísimo el ritmo y la
diversión, pasando a ser un drama más al uso. La gran pega que tiene esta serie
es la entrada y salida de personajes -supongo que por proyectos con más caché-.
Por lo demás, son capítulos cortos, agradables al espectador
y con buen ritmo narrativo. Te ríes bastante y acabas adorando a Frank Gallagher
-personaje allá dónde los haya-. Las situaciones cómicas son muy amenas y los
personajes bien conseguidos. En general, se trata de buenos actores.
Cabe indicar que hay bastantes desnudos, consumo de drogas y
tacos, por tanto no es recomendable su visionado junto a menores. No llega a
ser hiriente, pero hay escenas subidas de tono. En resumen una serie bastante
entretenida.
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