¿Tienes 200 horas de tu vida para jugar a un videojuego?
Básicamente eso es Skyrim. Eres un preso condenado a muerte, pero la aparición
de un dragón arrasa la prisión y eso te salva. Pronto descubres que los
dragones, desaparecidos cientos de años atrás, han vuelto y tú eres la clave
para desentrañar el misterio.
Logotipo tomado de la web oficial |
Skyrim es un sandbox de tamaño descomunal. Lo puedes acabar
y seguir jugando horas y horas. El mapeado es inmenso, los objetos no se
acaban, los personajes secundarios son cientos y un largo etcétera.
La historia principal es relativamente corta (unas 80 h) en
comparación al juego. Hay decenas de misiones secundarias, aunque al cabo del
tiempo se vuelven repetitivas. Incluso existen cosas que hacer que ni siquiera
son oficiales (el salto del bardo o coleccionar los botes con insectos). Hay
decenas de tramas agrupadas por gremios (ladrones, asesinos, magos, ...). Hay
muchas habilidades que subir, decenas de libros que leer, horas de conversación
con PNJs, ... Todo es superlativo en horas.
Su calidad gráfica es altísima y su jugabilidad muy buena. Necesita,
eso sí, un buen equipo para correr de forma óptima. Bethesda ha creado un juego
que será difícil de superar, pese a su flojo final de la historia principal. Es
el ejemplo de qué es un sandbox bien hecho y no lo que habitualmente nos
prometen las compañías y luego son una estafa.
La mejor inversión en un videojuego que se me ocurre en
estos momentos. Por poner un pero... ¡Lo siento, no tiene peros! Un 10 como
juego de rol.
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