Neil Gaiman creó a finales de los ochenta la que sería la
obra definitiva del cómic: Sandman. Morfeo es uno de los siete Eternos, seres
primigenios más allá de la divinidad. Es capturado, tras un complicado ritual y
por equivocación, por Burgess un brujo que aspira a la inmortalidad, cosa que
provoca serios desajustes en las tierras de Sueño, afectando a su vez a todos los seres existentes. Tras su
liberación, Morfeo deberá corregir todo aquello que ha ido mal en su ausencia,
comenzando por recuperar sus símbolos de poder.
Imagen de la cabecera del site de Sandman de Vertigo |
Sandman, junto a tebeos como Watchmen, significó el antes y después del mundo del
cómic. Con esta obra Gaiman consiguió que la novela gráfica se pusiera al nivel
de la literatura más clásica, ganando incluso premios literarios reservados sólo
a libros -primer tebeo que ha ganado el World Fantasy Award-. En resumen,
probablemente el mejor cómic de la historia.
Sandman es de lectura difícil. Pasa de ser un relato de
terror a una obra de la literatura inglesa más clásica con una facilidad
pasmosa. Contiene decenas de personajes, algunos aparecen y desaparecen durante
cientos de páginas, fundamentales en la trama principal. Existen giros
inesperados, historias sin relación y con relación y un largo etcétera de
tramas y subtramas. Si lees con detenimiento encuentras cameos de cómics de DC,
de literatura clásica, de leyendas orales que van desde Shakespeare hasta
Batman.
Un lector reflexivo obtendrá horas para pensar tras su
lectura. Tal vez eso sea lo más importante, te hace pensar. Las motivaciones de
cada personaje están muy bien hiladas, sus historias personales son extensas,
hay muchísimos de ellos que recordarás años después (Muerte, Lucifer, Delirio,
...). Toca todos los temas: amor, odio, venganza, folclore, aventuras, road
movie, comedia, ... No se le puede pedir más. Por algo cada reedición es un
superventas. Obra brillante que se hace corta pese a sus 75 números.
Portada de Absolute Sandman tomada de la web de Gaiman |
En cuanto a características técnicas, tal vez su punto más
débil sea el incesante cambio en sus dibujantes -a cada cual peor- aunque ésta
sea una característica de poca importancia respecto a su grandioso guión. Lo
que yo leí fue la edición de tapa negra de Planeta. Excelente formato,
encuadernación perfecta y tratamiento editorial magnífico. Vale cada céntimo
pagado. A mi me sobran los añadidos finales sobre merchadising. Como casi todas
las ediciones recopilatorias posee bocetos, portadas alternativas y extractos
de guiones -relleno, en resumen-. Hasta ahí todo resulta aceptable, pero en
algún número introducen fotografías de camisetas, esculturas y demás
mercadotecnia que, simple y llanamente, sobra. Concluyendo si no has leído Sandman no puedes ser un friki.
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