Neuromante

Mi aproximación a Neuromante ha sido cualquier cosa excepto ideal. Leí tan buenas críticas sobre la novela que comencé su lectura con las expectativas demasiado altas. Eso motiva mi gran decepción. Aporta un mundo complejo, por la época en que fue escrita se puede considerar premonitoria y los personajes están perfectamente definidos; aún así su traducción es lamentable y el ritmo que imprime cada página invita a abandonar su lectura.

Portada de la edición de Minotauro

Henry Case en un vaquero de consola -lo que ahora conocemos como hacker- que ha perdido sus habilidades. Se le hace una propuesta para recuperarlas si se compromete a realizar una misión terriblemente peligrosa. Acepta y pronto descubrirá que las IA son las que realmente están detrás de su contratación ya que quieren eliminar el veto que sus creadores les impusieron.

Neuromante es una lectura ardua, sólo apta para obsesos de la sci-fi. Recrea un mundo posible, muy en la línea Blade Runner, y extremadamente complejo. Casi todo se basa en la realidad virtual y el cyberespacio. Los bajos fondos trafican con tecnología y las IA son parte del entorno. La novela fue precursora del movimiento cyberpunk. Ha sido muy influyente en cuanto a futuros distópicos se refiere.

Si observamos con calma el juego de rol Cyberpunk se basa casi exclusivamente en esta novela. Incluso existe Night City. Matrix asumió también muchos de sus conceptos y podemos ver un largo etcétera de ejemplos: Johnny Mnemonic, Deus Ex, … . Pese a la gloriosa herencia que nos deja, la novela es de una lectura extremadamente difícil. Da tantos detalles que olvida la existencia de una cosa llamada ritmo narrativo. Yo sólo la aconsejaría a fanáticos del cyberpunk y a lectores muy pacientes.