He leído los dos primeros números de la serie Fatale y me
han impresionado bastante. Ed Brubaker es un gran guionista pero tiene
tendencia a crear desenlaces de un par de páginas, es decir, resuelve las
historias con demasiadas prisas. En Fatale no le pasa y se nota que es un
producto propio, una apuesta personal sin número límite de páginas.
Portada tomada de la web de Image |
Nicholas Lash hereda la casa de su padrino, dónde encontrará
un libro que varias personas intentan conseguir por cualquier medio. En el
funeral de su padrino, Lash conocerá a una clásica mujer fatal, de las de
novela negra y películas en B/N. Ésta le arrastrará en caída libre hacia un
infierno, través de una relación oculta
con su padrino y el libro que deberá investigar.
El guión es de novela negra con personajes muy a lo Sam
Spade. La novela negra mezcla bien con el ocultismo, cosa que Brubaker sabe
hacer excelentemente, llevándola hacia los libros de Lovecraft con maestría.
Cultos prohibidos, investigadores, policías corruptos y seres del más allá se
dan cita en este cómic.
Cabe destacar el dibujo y color, que se adaptan
perfectamente con la historia, en un trabajo magnífico de Sean Phillips y David
Stewart. El dibujo permite adentrarse en la historia, realzando las escenas más
oscuras y llevando a buen término el guión. La composición de las viñetas es
adecuada y no satura ni el texto ni el dibujo. Gran trabajo de éstos dos
artistas.
La edición española está muy bien en relación calidad-precio
(unos 15 €). Tapa blanda, buena impresión y traducción excelente. Si te gusta
Lovecraft y la novela negra, Fatale es una apuesta segura. No lo dudes y hazte
con la colección.
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