jueves, 12 de marzo de 2015

Saga de Elric de Melniboné

Yo fui gran fan de Elric en el pasado. Me pareció un personaje memorable, antihéroe de gran talla y protagonista de unas novelas excelentes… pero hace poco releí todas y cada una de ellas. Cuando algo te gusta en exceso es probable que diez años después pienses que te sigue gustando. No siempre es así. ¡Qué decepción!

Portada tomada de la web de Edhasa

Elric de Melniboné  es un personaje ficticio creado por Michael Moorcock. Es heredero al trono de Melniboné y está maldito. Débil hasta el punto de necesitar drogas mágicas que lo mantengan con vida, acaba requiriendo de una espada mágica, Stormbringer, que le da la fuerza vital de aquellos a quién mata. Evidentemente, el asunto pinta mal y de eso tratan las novelas.

Recordaba con excesivo cariño los libros del emperador albino. Una vez releeídos puedo decir que son un coñazo infumable. Elric es un personaje bastante plano y sus enemigos mucho más aún. El único ser con relativa gracia es su espada. Moorcock  creó el multiverso, diferentes mundos en los que hay un ser llamado el Campeón Eterno -aquí es Elric-. En estos mundos basa muchas de sus sagas. En Elric cruza en demasía sus mundos literarios. Continuamente se mezclan los destinos de los diferentes Campeones Eternos, haciendo una mezcla burda e insoportable.

Moorcock escribe bastante irregularmente para mi gusto. Tiene poco estilo y se enreda en retórica mal ejecutada. El ritmo narrativo está lleno de altibajos. Elric cambia de forma de actuar con asiduidad, no permitiendo un acercamiento al personaje por parte del lector. Se embarca en aventuras absurdas sin justificación alguna. Un rollo, en resumen. Por salvar de la quema alguno de los tomos, tal vez el último sea el mejor…

El mundo de los Reinos Jóvenes sí tiene encanto. Hay muchas criaturas, lugares y personajes con base sólida. Tal vez sea por esto por lo que conserve tantos fans. Por calidad seguro que no es. La reedición de Edhasa es carísima (unos 25 € por tomo). No pongo en duda su calidad, pero el contenido simplemente no lo vale.

No hay comentarios: