Tres series canceladas

Las series, cada vez más, son como pequeñas películas. Los estudios invierten grandes cantidades de dinero en ellas y requieren que exista un retorno de la inversión. No nos engañemos, los estudios no buscan nuestra diversión, sino que están aquí para ganar dinero. Al final los ingresos dependen de las audiencias, y cuanto mayor sea ésta, mayor será el ingreso por publicidad. No importa que el producto sea bueno o malo, sólo importa el margen de beneficio. Se han cometido bastantes injusticias por cuestiones de audiencia, pero a las productoras no les importa la justicia, sólo la caja.

Ahora os hablaré de tres series que fueron canceladas a causa de su escasa audiencia, una mala, una buena y una regular. Comencemos por la mala: The gates (2010). Trata sobre una urbanización elitista de EEUU, cuyo nombre es The Gates, a la que asignan un nuevo jefe de seguridad tras la misteriosa muerte del anterior. A los pocos días de incorporarse a su nuevo cargo, descubrirá que el vecindario está compuesto por hombres lobo, vampiros, brujas y un largo etcétera de criaturas infernales. Conclusión: la serie es bastante mala, no aporta nada al espectador y a duras penas consigues acabar de ver los capítulos. Es un auténtico bodrio. Sólo un tiene un punto a favor, el guionista consigue que los últimos quince segundos de cada capítulo provoquen la necesidad de ver el siguiente, prometiendo que la trama mejorará y embaucándonos para visionar el nuevo capítulo. Es todo falso, no piquéis. Sólo duró una temporada y le sobró más de media.

En cuanto a la regular, propongo Alcatraz (2012). Típico producto de J. J. Abrams, entretenido y comercial, pero anodino y sin alma. La serie trata sobre un suceso sobrenatural que se da durante los últimos días en que Alcatraz sigue siendo una prisión en activo. Presos y guardias desaparecen sin dejar rastro y el gobierno decide cerrar la instalación y mantener el suceso en secreto. Sin motivo aparente, los presos reaparecen en la actualidad y vuelven a cometer los mismos delitos que cometían en el pasado. Por azares de la vida, la hija policía de uno de los guardias es la encargada de investigar estos delitos y descubrirá poco a poco que hay mucho más tras este suceso sobrenatural. Es una serie entretenida, pero que olvidas al cabo del rato. No pasará a la historia de la televisión, pero tampoco era un mal programa. Personalmente, creo que su gran error fue aprovechar demasiado tarde al personaje del alcaide -el único que realmente enganchaba- y tirar de él cuando la audiencia ya había dado la espalda a la serie.

Imagen de los actores tomada de la web oficial de Alcatraz

Y por fin, abordaremos la buena. Life (2007) trata sobre un policía acusado injustamente del asesinato de su compañero. Es condenado a prisión y, tras doce años de encierro, su abogada consigue demostrar que es inocente. El gobierno es condenado a pagar una indemnización multimillonaria y a reincorporarlo como detective de homicidios, a petición propia. Charlie Crews, el protagonista, tiene intenciones ocultas tras esta exigencia, ya que pretende averiguar quién le tendió la trampa que llevó a prisión y mató a su compañero. La serie es de bastante calidad y, pese al tiempo que ha pasado desde su estreno, sigue teniendo gancho. El personaje de Crews es divertidísimo en una excelente actuación de Damian Lewis -gran actor-. La trama de fondo es mejor que los casos individuales de cada capítulo, como suele suceder, pero pese a ello es una serie con gran atractivo en general. Por desgracia, se estrenó durante la huelga de guionistas que sacudió Hollywood. En aquél entonces la opción fue potenciar los concursos -escaso guión- y a Life le tocó competir con American Idol, el boom de aquél momento. La audiencia fue residual y la serie cancelada, pese a las buenas críticas que recibió. Una auténtica pena, era una buena serie de policías.

Imagen tomada de la web oficial de Life de la NBC

Como veis, hay cancelaciones justas, injustas y algunas que nos dan igual, pero sigo pensando que hay productos que merecen un poco de paciencia, como en el caso de Life, y que un cambio de horario de emisión podría ser justo lo que necesitan, sin llegar al extremo de su eliminación.