Apenas diez capítulos nos han ofrecido en la primera
temporada de Better Call Saul. ¿Suficientes? Tal vez haya sido un poco escaso.
De todas formas, hemos podido ver a un Saul sumamente alejado del de Breaking
Bad. Se intuye un buen abogado, pese a lo que acabará siendo. Saul es un tipo
honesto, con ganas de agradar y que busca ser un profesional digno.
Imagen del portal de AMC |
Jimmy McGuill es un timador de poca monta que acaba en
prisión. Su hermano, un abogado de prestigio, le da una oportunidad como
repartidor del correo en su empresa. Jim aprovechará la oportunidad y acabará
obteniendo el título de abogado por correo. Cuando lo consigue y pretende
formar parte de la nómina de abogados se le veta por parte de los socios y
decide ejercer como freelance. Las cosas no le van demasiado bien y se ve
envuelto en casos cada vez más disparatados.
Better Call Saul ofrece un ritmo narrativo lento, muy al
estilo Breaking Bad. Tal vez, el espectador espere una comedia pura pero es más
bien una tragicomedia. Las situaciones se complican al igual que sucedía en su
serie matriz, pasando de ser puramente anecdóticas a problemas en toda regla. Son
excelentes los cameos, sobre todo los de Mike. Si te gustó Breaking Bad,
seguramente te gustará ésta. Si no, no te esfuerces porque dudo que te
convenza.
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