Las puertas de la Casa de la Muerte

Las puertas de la Casa de la Muerte es la segunda entrega de la saga de Malaz, escrita por Steven Erikson. Tras Los jardines de la Luna, Erikson cobró el mayor adelanto editorial por una novela de fantasía. Por desgracia, tras una excelente primera novela, las expectativas no se cumplieron y la novela es bastante floja. La primera entrega no fue fácil de seguir ya que comienza en un momento histórico determinado, sin explicar quién es quién, ni que pasó antes (como si viajases en el tiempo sin saber dónde). Lo que a priori sería un problema no lo es, siendo de hecho el preludio perfecto a la tormenta de escenas que vendría después. La segunda entrega no lo consigue, de hecho es enrevesada sin motivo aparente, con un desfile de personajes con poco interés para el lector.

Portada de la edición de la Factoría de Ideas

En líneas generales, Malaz vive momentos convulsos, con la mayor parte de sus conquistas urdiendo una futura rebelión. El Torbellino es una amenaza latente, que requiere que alguien lleve un tomo mágico a la vidente Sha'ik en el desierto de Raraku, labor que caerá de rebote en Kalam, un garra que quiere vengarse de la emperatriz. Por otro lado, Azafrán y Violín se comprometen en llevar a Apsalar a su casa, iniciando un viaje lleno de peligros. Y, para rematar la confusión, Felisin -hermana de la consejera Tavore- y Herboric -un monje renegado- deberán huir de las minas de otaralita.

Las historias no tienen relación apenas entre sí. Se pierden muchísimas páginas sin justificación aparente, divagando sobre temas filosóficos que apenas despiertan interés en el lector que quiere una novela de fantasía heróica. Exceptuando los últimos capítulos -y hablamos de casi 700 páginas-, protagonizados por Kalam, el libro es un tostón inconexo e insoportable. Los únicos momentos brillantes (¡alerta, spoilers!) se generan cuando Kalam se enfrenta a sus excompañeros de la Garra, con apenas unas 50 páginas.

En conclusión, se trata de libro de transición, muy afectado por la comparación con su predecesor. Sin él no podrás continuar con la saga, o al menos no lo harás en condiciones. Sinceramente, despierta poco interés, y más si sopesas extensión/diversión. Te aconsejo su lectura si pretendes continuar con la saga y la desaconsejo en cualquier caso de lectura casual para pasar un rato. Sólo es recomendable para muy fans de la fantasía heroica que tengas ganas de una saga inmensa y de lectura interminable.