Se acabó la 4ª temporada de Person of Interest y ha estado
llena de luces y sombras. Comenzó con la continuación de la 3ª, con una guerra
de bandas entre un espectacular Dominic y nuestro amigo Elías, y posiblemente
estos capítulos hayan sido lo mejor de la temporada. Parecía el resurgir de la trama de HR, lo que
mejor se le da a Nolan, un auténtico serial de novela negra, con varias partes
implicadas y que pone en jaque y casi mate a los protagonistas. Tras cinco o
seis capítulos, la ilusión se esfumó.
Imagen de la web de CBS |
De vuelta a la historia principal, la serie cayó en picado
con Samaritano. La salida del personaje de Sameen Shaw marcó demasiado la acción. Me
parece inexplicable que afectase tanto a la serie, ya que el personaje no
aporta gran cosa y Sarah Shahi no es, ni mucho menos, buena actriz. Prácticamente
estos 10 ó 12 han sido bastante flojos, sin ideas novedosas y de puro trámite.
Los últimos 4 he de reconocer que te acaban reconciliando
con la serie. La situación se vuelve límite, la guerra de bandas se acaba
cruzando con Samaritano y todo tiene un gran atractivo. Amy Acker, junto a Michael
Emerson lo mejor con diferencia de la serie, toma mucho más protagonismo, el
guión mejora sustancialmente y la acción es mucho más trepidante. El único
pero, y no quiero hacer spoiler, es que se remata todo con demasiadas prisas.
En líneas generales, la última temporada aporta 8-10
capítulos buenos de 22, entre 4 y 6 al principio y unos 4 al final. El resto es
simple relleno. Algo debe haber visto CBS cuando han renovado tan sólo por 13
capítulos. Supongo que la próxima temporada dirá adiós, ya que si no se hubiese
renovado por los 20 tantos habituales. Lo cierto es que ya pide a gritos un
cierre. La originalidad decae y es mejor una retirada a tiempo que aguantar por
aguantar.
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